Acne-02A

Cómo tratar el acné en pieles adultas

Posted on Posted in Acné, Faciales

Tener acné después de los 30 años es cada vez más frecuente y ya no es un problema que solo afecte a los adolescentes. El origen de estos inoportunos granitos lo encontramos en la disfunción de las glándulas sebáceas.  Esta disregulación, propicia la inflamación de las glándulas sebáceas con la consiguiente aparición de lesiones cutáneas (desde simples espinillas hasta quistes), sobre todo en mandíbula y mentón. Además, la actual polución con la que convivimos, día a día, también favorece a la obstrucción de los poros. Nos encontramos con un problema que se ha vuelto cada vez más común.

El primer paso para mantener una piel libre de imperfecciones es una buena higiene facial. Aplicar a diario agua micelar que reduce los poros y ser muy cuidadoso con la exfoliación en casa. Tampoco tenemos que olvidarnos de hidratar el rostro, por muy graso que sea. Eso sí, con productos específicos para cada tipo de piel.

Para las personas con piel grasa o con tendencia acnéica es recomendable usar cosméticos (cremas hidratantes, antiedad y maquillajes) que no obstruyan los poros. También es conveniente que utilicen productos oil-free, es decir, sin aceites ni grasas en su composición. Estas fórmulas suelen incorporar principios activos que regulan el exceso de sebo.

Por último es muy importante no apretar los granos ya que extenderemos la infección y dejaremos marcas. Para eliminar las marcas provocadas por los casos severos de acné puede funcionar un peeling regenerante. Nunca debemos utilizar tratamientos agresivos que destruyan la protección natural de la piel.

En Geli d´Mora te hacemos un estudio de la piel gratuito para saber cual es el tratamiento facial que más te conviene. ¡Llámanos o acércate a tu centro más cercano y te ayudaremos sin ningún compromiso!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *