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Protege tu piel del sol y practica un bronceado responsable

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Las rayos Ultra Violeta del sol son esenciales para nuestro organismo por la producción de vitamina D que fortalece nuestros huesos. Pero tenemos que tener mucho cuidado y proteger bien nuestra piel con cremas de factor protección alto, sobre todo cuando aún tenemos la piel blanca, para evitar daños como quemaduras, envejecimiento prematuro o melanomas cancerígenos.

Existen tres diferentes tipos de rayos ultravioletas: UVA, UVB y UVC, pero sólo los UVA y los UVB penetran la capa de ozono. Los rayos UVA penetran la dermis e hipodermis, capas media y profunda de la piel. Los rayos UVB sólo penetran la epidermis, capa superficial de la piel, pero sus efectos son acumulativos a través de los años y está demostrado que causan el 90% de los melanomas y otros tipos de cáncer de piel. Los rayos UVA causan quemaduras, los rayos UVB causan bronceados.

Mujer aplicándose crema solar
Mujer aplicándose crema solar

Los factores de protección solar ofrecen un incremento en el tiempo de tolerancia a los rayos solares, pero no anulan los efectos del sol en su totalidad. Un mismo factor de protección no protege igual a todas las personas, sino que el efecto o la pantalla de protección que ejerza dependerán del tipo de piel de cada uno.

Consejos para la exposición solar y conseguir un bronceado seguro:

  • Aplícate la crema solar media hora antes de tomar el sol porque tarda un rato en absorberse y en hacer su función. Además debes volver a darte crema cada dos horas y siempre después de bañarte en el mar o en la piscina.
  • Hay que aplicar una cantidad generosa de crema solar, sin olvidarnos de las orejas, la nariz, el empeine, la parte posterior de las rodillas.
  • Evita las horas centrales del día (12 h a 16 h) para exponerte al sol porque los rayos del sol son más fuertes.
    La exposición al sol debe ser progresiva y nunca muy prolongada. Evita jornadas largas en la playa o piscina y protégete en la sombra, por ejemplo, debajo de una sombrilla.
  • Es recomendable llevar un gorro o sombrero de ala ancha evitar la exposición directa del sol en la cara y proteger tu cabeza.
  • Hay que evitar ponerse colonias, cosméticos perfumados o ciertos medicamentos si se va a tomar el sol.
  • Debemos protegernos aunque no veamos el sol: la radiación UVB se frena casi totalmente a través de nubes y cristales, así como los infrarrojos (responsables de la sensación de calor), pero las radiaciones UVA sí los atraviesan por lo que nos irradian y pueden provocar daños en nuestra piel. Por lo tanto, cuidado con lo días nubosos y con viento, la radiación UV es la misma pero la baja sensación de calor nos hace no percibirla.
  • El calor hace que perdamos líquido y la piel se quede menos elástica y más seca por lo que siempre debemos beber de vez en cuando mientras estemos tomando el sol, así nos aseguramos que nuestra piel estará al cien por cien después de la sesión solar y evitar la deshidratación.
  • Cuida tus lunares al máximo para evitar que se transformen en bultos malignos. Para ello aplica en estos puntos siempre crema de máxima protección (50+). Puedes llevar un stick protector en el bolso para aplicarlo en cualquier momento. Vigila la evolución de tus lunares y no faltes a tu cita con el dermatólogo, sobre todo, si notas que varían de forma o color.
  • Tu fototipo de piel es clave: I (se queman facilmente, no se broncean nunca), fototipo II (se queman facilmente, se broncean un poco), fototipo III (se queman un poco, se broncean progresivamente), fototipo IV (Se queman poco, se broncean bien), fototipo V (se queman poco, se broncean siempre) y fototipo VI (se queman muy raramente). Los fototipos más bajos son los que tienen mayor riesgo de quemarse y los que deben extremar las precauciones.
  • Los daños del sol son acumulativos a lo largo de la vida. Nuestra piel tiene memoria. Las quemaduras repetidas en la infancia pasan factura al cabo de 1 o 2 décadas. Por lo tanto, no olvides vigilar pecas, manchas y lunares de la piel y visitar a tu dermatólogo. La prevención es fundamental.

    Mujer aplicándo crema solar a su hijo.
    Mujer aplicándo crema solar a su hijo.

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